La
Sociedad de Naciones
Uno
de los 14 puntos del Programa del presidente norteamericano
Wilson, proponía el establecimiento de una
asamblea en la que pudiesen participar todos los estados
del mundo.
Alentada por esa idea, nacía en la Conferencia
de París de 1919, la
Sociedad de Naciones
(SDN). Contaba entre sus
objetivos garantizar
la paz y el concierto internacional, así como fomentar
la cooperación y el desarrollo social y cultural.
Su ideario contemplaba el respeto a
la independencia política y la
integridad territorial de los países
miembros. En caso de conflicto entre los estados, las
diferencias deberían solventarse de forma pacífica,
acogiéndose al derecho internacional.
Sin embargo, carecía de una fuerza militar
con la que hacer cumplir posibles sanciones.
Sede de la SDN en Ginebra (Suiza)
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La
sede de la SDN se estableció en Ginebra (Suiza).
Inicialmente integraron la organización 45
estados que constituían la Asamblea
General (reunida anualmente)
y que estaba facultada para admitir nuevos miembros
o expulsar a los que incumplieran las normas. |
Dentro de su organigrama, además de la Asamblea
General, destacaba el Consejo, compuesto
por 4 miembros permanentes (Reino
Unido, Francia, Italia y Japón) y 4 temporales,
cuyas reuniones se celebrarían cada dos años.
Como organismo asociado tenía al Tribunal
Internacional de la Haya.
Quedaron
excluidos de ella la Unión
Soviética, Alemania
y, paradójicamente, los Estados Unidos,
de cuyo presidente Wilson había
surgido la idea de su creación. La razón
de esa ausencia fue la no ratificación
por parte del Senado norteamericano del Tratado
de Versalles, donde germinó el organismo. |
Sesión de la Sociedad de Naciones
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Durante las décadas de los 20
y los 30 asistió a un constante crecimiento
con la incorporación de nuevos estados.
La
efectividad de la SDN fue escasa, por varios motivos:
Su mayor éxito
consistió en sacar adelante determinados programas
de cooperación económica y humanitaria.
Su principal fracaso
radicó en no poder evitar el estallido de la II
Guerra Mundial. Se disolvió
en 1946, transfiriendo su patrimonio y competencias a
la ONU, de la que fue su más inmediato
precedente.
Las consecuencias
de la guerra